La Renuncia y el Dharma

No existen países sin vastos contrastes No he ido a una tierra que sacie mi sangre No hay viaje terreno sin luz peregrina Ni nación que abarque el sinfín de mi alma No existe labor que apacigüe el deseo Función e ilusión del destino terreno Excepto un amor que trascienda lo humano La luz de una unión que palpita en lo eterno No encuentro ya razón de vivir lo pasajero Mas que buscar la Divinidad de mi Dharma La muerte nos dice que el tiempo es ligero Las cosas del hombre aspiran al cielo Los días sin Dios son un triste suplicio Las aves del Sol nos elevan en vuelo El mundo me ofrece la voz del deseo Mi alma me habla en la oración del silencio No encuentro ya razón de vivir lo terreno Mas que buscar la Divinidad de mi Dharma Y navegar en esta barca Y actuar bajo este sol Y vivir en esta luz (Reykjavik, 09.Sept.'06)